Paso 1: revisar ejemplos de videos publicitarios
Antes que nada, es importante recordar que la publicidad pretende informar, y sobre todo, convencer a los destinatarios para que actúen de una forma determinada.
Los anuncios tienen ciertas características que debemos conocer antes de hacer el nuestro. Veamos:
- Prometen beneficios personales. Pueden ser económicos, de salud, de belleza, entre otros. Por ejemplo: Come pescado porque te ayuda a adelgazar.
- Ofrecen consejos útiles. Una receta sencilla o una forma de ahorrar dinero.
- Anuncian productos nuevos. Es decir, intentan que el público conozca lo que está saliendo al mercado. Puede ser, por ejemplo, introducir una nueva marca de pescado empacado.
- Se dirigen al público objetivo. Se enfocan a una parte de la población que es la que va a consumir ese producto.
- Despiertan la curiosidad. Pretenden captar la atención del público para que le presten atención y después consuman lo que se anuncia.
Mira este ejemplo en video.
Una vez que has revisado las características del anuncio y visto el ejemplo, estás listo para escribir un guión.
Paso 2: escribir el guión
Antes de hacer un anuncio, debes contar con un guión. ¿Sabes lo que es esto? Un guión es un documento en donde escribirás el contenido de tu anuncio y la descripción de las imágenes que quieres que formen parte de él.
Puedes dividir tu hoja en dos columnas, en la primera, se encontrará el texto y en la segunda las imágenes, que puedes buscar en internet. Si lo deseas puedes hacer clic en el icono de la calculadora debajo de este paso para abrir un documento listo para que hagas el guión.
El texto del anuncio debe ser de frases breves, sencillas y fácilmente memorizables. Su objetivo es convencer al público de que coma pescado. Recuerda que en un texto publicitario se utilizan pronombres en segunda persona, construcciones imperativas, frases hechas, rimas y repeticiones.
El anuncio debe durar entre treinta segundos y un minuto. Lee tu guión y con un segundero o cronómetro toma el tiempo y haz los ajustes necesarios. En cuanto a las imágenes, cuida que tengan relación con lo que has escrito, que lo ilustren, pero también que digan algo que interese al público al que te estás dirigiendo. Revisa bien las que te funcionen y guárdalas en una carpeta en tu disco duro.
Paso 3: Producir el anuncio
Una vez que tengas tu guión y que lo hayas revisado para asegurarte de que ha quedado bien, es tiempo de producir el anuncio. Con la ayuda de la computadora puedes producir algo muy interesante. Tu equipo cuenta con programas fáciles de operar que te ayudarán a intercalar imágenes, audio y texto.
Abre el programa e inserta las imágenes. En este mismo programa puedes grabar el audio.
Inserta los textos que creas convenientes.
También puedes ponerle efectos sonoros o música, ya sea que los busques en internet o los hagas tú mismo.
Es claro que antes de que quede la versión definitiva del anuncio, tendrás que hacer varias pruebas.
- Revisa bien el anuncio y responde:
- ¿La voz es clara y convincente?
- ¿Las imágenes son adecuadas?
- Si hay efectos de sonido, ¿no interfieren con el mensaje?
Finalmente, comparte tu anuncio con tus compañeros y pídeles que te den su opinión.
¡Felicidades!
Has trabajado mucho sobre el pescado, su valor nutritivo, la problemática que actualmente tiene la pesca, y sobre la comunicación mediante anuncios.
Ahora te invitamos a reflexionar en tu aprendizaje, ya sea de manera individual o formando equipos de trabajo con tus compañeros. Responde a las siguientes preguntas:
- ¿Qué fue lo que más disfrutaste?
- ¿Qué se te dificultó más?
- ¿Cuáles son las especies que más se pescan en México?
- ¿Cuáles son los hábitos de consumo de pescado en tu casa y cómo los mejorarías?
- ¿Qué sensación te produjo hacer un anuncio publicitario?
¿Sabes reconocer un pescado freso en el mercado?
Para reconocer un pescado fresco en el mercado, te presentamos esta guía para que puedas ayudar en tu casa cuando vayan de compras.
- Los ojos deben ser brillantes.
- Los colores deben ser limpios y vivos.
- Las agallas deben ser rojas, suaves y resbaladizas al tacto, y no debe ser fácil abrirlas.
- La piel debe ser resbaladiza, suave, brillante y limpia. Se separa de la carne con dificultad.
- Tiene que oler a humedad limpia, a mar o a agua dulce según la clase. No debe oler a amoniaco.
- Si la carne se hunde cuando le pones un dedo, es una señal de que el pescado no es fresco.
Puedes escuchar este audio producido por la Procuraduría Federal del Consumidor sobre la selección de pescado. Te va a servir.